Hace unos dias vi a un recien nacido al que tambien regalaron un cuadro. Es curioso como la memoria se relaja con ciertos recuerdos que, aunque conozcamos de memoria, quedan relegados al rincon infantil de las cosas perdidas. Recordé de golpe mi cuadro. Recordé de golpe la frase que estaba escrita en él. Y pensé en lo adecuada e importante que ha sido para mi, y en lo presente que la he tenido aun cuando no era consciente.
"En tu Dios confía siempre" Oseas 12:6
Muchas gracias a las persona que me hicieron aquel regalo (que por cierto, todavía se quienes son).